Nunca se leyó igual
Hoy más que nunca es necesario ofrecer una visión más amplia de lo que supone la lectura (Solé, 2012), ya que esta se enfrenta a grandes retos sociales y educativos que ponen en juego su integridad. La lectura no se limita exclusivamente a decodificar signos gráficos; puesto que entra en relación con la realidad, la historia y la cultura, lo que permite que el mundo, en su complejidad, sea leído e interpretado (Caride y Pose, 2015). De tal forma que la persona que desarrolla adecuadamente la competencia lectora se inserta en el dinamismo social que constituye ciudadanos libres e ilustrados capaces de participar activamente de la vida pública (Solé, 2012; Caride y Pose, 2015). En la nueva era de la tecnología, donde predomina el auge de Internet, las redes sociales y la comunicación, se ha llegado a afirmar que se vive en un periodo de “crisis del l...